La casa grande
"Como Sherezade salvó la vida contando historias, Así salvo yo la mía o la mantengo a fuerza de escribir."
Kierkegaard
Un ángel en tu ventana
Mi alba
Volver
Alba que desnuda te levantas
Alba que adormecida murmuras
Líneas que interrumpen tu soñar
Brillos que te obligan a cantar.
Mujer, ¿por qué cubres con hojas tus encantos?
Tímida, no sabes que así me gustas más
Desenfrena tu corazón pues no te quemas
Y no cesa de arder por más llantos.
No sé por qué he de hacerte sufrir
Mujer amada no soy verdugo tuyo,
Aunque a veces te hiera con murmullo
Yo primero debiera ante tí morir.
Hay un ángel al lado de tu ventana,
A veces me mira y en ocasiones me abraza;
Cuando dialogamos cruzamos los pies
Y apoyamos las manos sobre el travesaño;
Me cuenta historias de soldados con barquillos de madera,
A veces me presta sus alas
para que me conozcan sus pensamientos
Y otras veces se sube en mi bicicleta
Para que yo dirija el viento
Anudado por encima de una sombrilla de papel;
No es tan melancólico, pero es un poco reservado,
Porque cuando ve llegar el ocaso
cierra las persianas y se esconde entre mis a las.
Hay un ángel al lado de tu ventana,
A veces me mira y en ocasiones me abraza;
Me he dado cuenta que me has obsequiado un espejo
Y lo has colocado al lado de tu ventana.
Ese ángel se me hace familiar.