La casa grande
"Como Sherezade salvó la vida contando historias, Así salvo yo la mía o la mantengo a fuerza de escribir."
Kierkegaard
Quiero estar
Mis propias palabras
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Hoy no estoy,
O mejor nunca he estado para ti,
En tus soledades he sabido escaparme,
Como torbellino me he fugado de tu dolor,
No es que sea duro conmigo mismo
Es que hoy comprendí cuánta falta te he hecho
Hoy por fin comprendí
Cuánto necesitas que alguien te ame,
Te cubra no sólo con sus brazos
Sino también con su alma,
A veces es fácil verte sonreír y
Hasta ser egoísta,
Por eso no volveré a negarte el abrazo que me pidas.
Si todavía quieres mirarte en el espejo, y mil abrazos
No enviaré tus deseos a la altura de mis martillos
Imaginando ingenuamente que después del tiempo
podrías olvidarte de ellos.
Abre espacio en tus construcciones,
porque iré a menudo de visita,
inventa el lugar propicio
donde él nos permita soñar y vivir
mientras duerme
Cuando sólo quieres compartirme tus ideas.
Si supiéramos escribir todo lo que sentimos,
No habría libro en el cual plasmáramos nuestros sentimientos
Pero lo mejor que podemos hacer
Para darnos a conocer a las personas que queremos
Es expresarlo con el corazón, con un beso, una canción
Y escribirlo con las huellas de nuestros dedos
Con los símbolos del alma,
Con las nostalgias y alegrías de las personas.
Si pudiéramos escribir todo lo que sentimos,
No quedaría totalmente registrado,
Porque el valor de los sentimientos
No se queda en simples palabras,
Estas se dibujan en el aire sombreado
Y se unen a los átomos perceptibles
Por los oídos que desean leer su contenido.