top of page

Ya soy grande

Desánimo

Volver

Hoy decidí

Comerme una compota de sabor a durazno,

Y quise exteriorizar el niño que a veces

Se encuentra dormido en mi alma.

Decidí también

Que quiero ser grande, mayor,

Y que si tal vez quiero abandonar el nido

Deba llevarte conmigo para no perderme

En el agigantado universo de las verdades absolutas.

Decidí reconocer

que no todas las compotas son ricas

y que es tiempo de aceptar que he empezado a envejecer,

puesto que con mucha más razón

Se siente frágil;

Decidí también

dejar de valorar y comenzar a valorizar,

dejar de soñar y de corretear por el jardín,

Ya siento que me duele perder.

Que me invada por última vez la ternura

Y que el sueño me hipnotice de vez en cuando,

Así comprenda que no del todo estoy obnubilado

Que no todas las compotas son de durazno

Y aún así, me desborde del azúcar en almíbar

Cuando ya soy grande.

No tengo ganas ni de lavarme los dientes,

No tengo ánimo ni de caminar,

Sólo deseo dormir profundamente

Y en plácido descanso volver a soñar.

Cerrar mis ojos somniolentos

Y mi mente lanzar a volar

Y quizás mil pedazos brillantes

En tus ojos me hagan delirar.

Tengo el sueño de un moribundo

Y la ilusión de un inventor,

Llevó la ultima gota de este rumbo

En el sublime canto de un ruiseñor.

La flauta que gime y delira,

El sonido del triste redoble,

El espejo que de lejos me mira,

Y tu, que hace mi sueño noble.

bottom of page