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Inclusión Escolar
Situaciones de Discapacidad
Los principales sistemas de clasificación intelectual son los de clasificación por intensidades de apoyos necesarios (intensivos, limitados, extensos y generalizados), y la clasificación según el nivel de inteligencia medida (retraso mental leve, moderado, grave y profundo). Sin embargo, no se pretende establecer un esquema de clasificación, sino más bien contemplar la diversidad de características que pueden verse comprometidas como lo señala el decreto 366 de 2009, cuando dice que la discapacidad puede ser de “tipo cognitivo como síndrome de Down u otras discapacidades caracterizadas por limitaciones significativas en el desarrollo intelectual”, entre ellos:
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Trastornos del desarrollo intelectual: conocido de manera previa bajo el concepto de retraso mental (leve, moderado, grave, profundo), actualizado por la Asociación Americana sobre Discapacidad Intelectual.
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Síndromede Down: también se conoce como Trisomía 21, la condición donde un material genético adicional ocasiona retrasos en la forma en la que un niño niña se desarrolla mentalmente y físicamente.
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Capacidad intelectual límite o limítrofe: Capacidad intelectual limítrofe tipificada con un CI total ubicado por debajo del rango normal-bajo (CI=70-79) para la edad y el desarrollo, lo cual sugiere dificultades a nivel del desempeño intelectual.
Discapacidad Intelectual

El campo de la Discapacidad Intelectual está actualmente en un estado cambiante no sólo respecto a una comprensión más plena de la condición de Discapacidad Intelectual, sino también sobre el lenguaje y proceso empleado en su denominación, definición y clasificación. La denominación de Discapacidad Intelectual, es considerada más adecuada y menos estigmatizante que retraso mental, incluso la AAMR (Asociación Americana sobre Retraso Mental), está a punto de modificar el nombre de retraso mental para denominarlo como trastorno del desarrollo intelectual.
La discapacidad es la expresión de limitaciones en el funcionamiento individual dentro de un contexto social y representa una sustancial desventaja para el alumnado. Desde esta perspectiva interaccionista se plantean tres elementos que se encuentran en estrecha relación. Las posibilidades o habilidades del niño o niña, en relación a los distintos entornos en los que participa habitualmente, las posibilidades de participación funcional en estos entornos, y por la adecuación del conjunto de apoyos y respuestas que las personas con las que interaccionan (familiares, profesionales) les puedan proporcionar.
Estos tres componentes se organizan en un enfoque multidimensional proponiendo para ello un modelo que comprende cinco dimensiones, sobre las cuales se describirán las capacidades y limitaciones del alumno o alumna para poder planificar los apoyos necesarios que mejorarán su funcionamiento diario.
1. Capacidades intelectuales: “La inteligencia se considera una capacidad mental general que incluye: razonamiento, planificación, solución de problemas, pensamiento abstracto, comprensión de ideas complejas, rapidez en el aprendizaje y aprender de la experiencia”.
2. Conducta adaptativa: Es el “conjunto de habilidades conceptuales, sociales y prácticas aprendidas para funcionar en su vida diaria”. Las limitaciones en la conducta adaptativa afectan tanto a la vida diaria como a la habilidad de responder a cambios vitales y a demandas ambientales.
3. Participación, interacciones y roles sociales: Los ambientes se conceptualizan como los lugares específicos en los cuales un alumno o alumna vive, juega, trabaja, se socializa e interactúa. Los ambientes positivos fomentan el crecimiento, desarrollo y bienestar del individuo. Es dentro de tales lugares en los que el alumnado con D.I., con mayor probabilidad, experimenta participación e interacciones y asume uno o más roles sociales valorados.
4. Salud: Factores etiológicos. Entendemos la salud referida al bienestar físico, psíquico y social. Las condiciones de salud pueden tener un efecto facilitador o inhibidor en el funcionamiento humano afectando a las otras cuatro dimensiones. En el manual de la AAMR de 2002, la etiología se considera multifactorial compuesta de cuatro categorías de factores de riesgo (biomédico, social, conductual y educativo) que interactúan a lo largo del tiempo, influyendo a lo largo de la vida de la persona y a través de generaciones.
5. Contexto: Describe las condiciones interrelacionadas dentro de las cuales el alumnado vive su vida cotidiana. Desde una perspectiva ecológica (Bronfenbrenner, 1979), engloba tres niveles:
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Microsistema: Espacio social inmediato, individuo, familiares y otras personas próximas.
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Mesosistema: Vecindad, comunidad y organizaciones que proporcionan servicios educativos, de habilitación apoyos.
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Macrosistema: Patrones generales de la cultura, sociedad, grandes grupos de población, países o influencias sociopolíticas.
El contexto debe ser predictible y promover la estabilidad, proporcionar oportunidades y potenciar el bienestar. Por ello, estas cinco dimensiones no deben contemplarse de forma aislada sino en estrecha relación entre ellas, favoreciendo o limitando unas el desarrollo de las otras.
[1] Tomado de: Manual De Atención Al Alumnado Con Necesidades Específicas De Apoyo Educativo Derivadas De Discapacidad intelectual. Consejería de educación. Junta de Andalucía, 2010. Pág. 8.
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