MARTIN
- Wilson Mape
- 9 jun 2021
- 2 Min. de lectura

Martín tiene 13 años, y durante la clase de artística, se acercó a contarme que estaba enamorado. Sus ojos brillaban y sonreía con cierta luz picaresca, por lo que me entusiasmé en escucharle, además que sentí un “deja vú” con mis propias historias. Primero me aclaró que me tenía confianza, por ello creía que su secreto estaría a salvo conmigo. Asentí con mi cabeza, mientras me inclinaba para acomodar una silla junto a la mía. Todos sus compañeros estaban realizando su actividad, mientras Martín me decía que aprovechando que Sebastián, su compañero que más lo molesta, no había venido al colegio, me hablaría de él. “Es Sebastián!”
Me quedé en silencio como esperando confirmación y lo siguiente que escuché fue: “es que me gusta mucho! y la verdad, me entristece cuando no viene a clase”. Sólo quería en mi cabeza no lanzar por mi boca ni por mis expresiones corporales alguna señal de juicio, aunque temía que pudiera hacerlo de alguna manera. Chévre! Fue lo más inesperado que se me ocurrió. Sin embargo, recordé que en algunos momentos Sebastián ha sido cruel con Martín, burlándose de él, poniéndole apodos poco tolerables y hasta hemos tenido que intervenir varios profesores para evitar que Sebastián se aproveche de Martín. Ahora sí que estamos llevados, pensé por un momento.
Ya mi mamá sabe, me dijo con un grado más de entusiasmo. Sabe qué? Pregunté para aclararme. Pues eso, que soy gay. Qué te dijo ella? que no llorara más, que ella me apoyaba, que era un mundo muy difícil, pero que ella estaría conmigo. Además, que no tuviera prisa, que primero me diera cuenta si me gustaban las niñas, que les mirara las puchequitas, que las tocara a ver si se me pasaba, pero que si no se me pasaba, que no importaba, que ella me apoyaba. Y la verdad profe, mis amiguitas me dejan tocarlas pero no siento nada pro. Y también, mi mamá dijo que me iba a llevar al psicólogo, que porque puede que esté confundido y de pronto otra persona me sepa hablar a ver qué es lo que quiero. Y tú sabes qué es lo que quieres? Sí profe, a Sebastián, y bueno ser gay. Y qué es para ti ser gay? Pues eso que le gustan los niños y no las niñas.
Bueno, y sabes si a Sebastián le gustas? O te corresponde? Seguí preguntando con cierto temor a equivocarme en las preguntas que le hacía. Pues sí, yo se lo dije un día y me dijo: “vea este marica con lo que sale”. Y cómo te sentiste? Pues normal, así a veces le dicen a los gays, maricas.
Suena el timbre!
La conversación continúa!
Wilson Mape Vanegas
Psicólogo
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