

Wilson
Mape Vanegas
Soy una persona a quien le gusta el cine, especialmente sobre aventuras fantásticas que se cuelan por cualquier tema. Me gusta la pintura en los pinceles y brochas deslizando trazos sobre cualquier superficie; con colores múltiples o simplemente lápices, sobresaltando en paisajes o figura humana.
Me deleita la comida, caserita, con sabores y mezclas que no descifra sus ingredientes directamente, pero, te alimenta hasta el alma. Igualmente, la comida de muchos lugares, de la casa de un amigo, de la cafetería de la escuela, del café de Otraparte y del restaurante aquel donde casi siempre elijo lo mismo, cazuelitas, gratinados o algún plato que contenga pollo.
Qué decir de la música, no sólo mis oídos la disfrutan, los dedos de mis manos la bailan aunque mis pies no coordinen mucho; los violines, las demás cuerdas, los vientos y las percusiones, forman mi orquesta favorita en determinados ritmos que me alientan a creer que es un lenguaje universal. Aunque me gusta uno que otro de sus dialectos.
Y la literatura, sobre todo los cuentos infantiles, además de los microrelatos y las anécdotas. Sobre todo aquellos textos que subvierten los finales conocidos, te asoman al asombro y te dejan con una sonrisa porque no te lo esperabas. (Confieso que a veces me he quedado con más de un libro que no he querido entregar).
Sólo un poco y a veces, escribo. Lo hago a ratos robados del ir y venir. Pero, cada vez que los releo, me parece que conozco un poco a ese escribiente, y me gusta releerle porque todavía nos parecemos un poco, y a veces.